Edición: Abr 2021
El reciclaje de activos es un proceso en el cual un gobierno (nacional o subnacional) concesiona, arrienda o genera con el sector privado contratos de asociación público-privada (APP) de activos públicos con la finalidad de reinvertir los recursos derivados de estos procesos de concesión o arriendo en nuevos proyectos de infraestructura. Es decir, la ?vieja? infraestructura financia la nueva.
Comparada con la modalidad tradicional de APP aplicada a nuevos proyectos, el reciclaje presenta importantes diferencias. En primer lugar, el proyecto público de referencia se conoce en detalle, ya que se trabaja con infraestructura pública en operación. Como resultado, los riesgos asociados a la transacción se pueden identificar de manera más clara (y se eliminan en su mayor parte los riesgos ligados a la construcción). Segundo, en contraposición a los proyectos nuevos implementados de forma tradicional, la consideración positiva de la sociedad puede ser más importante en el caso de esta modalidad, en la que se pasa a tarificar activos que previamente se financiaban de manera menos visible (impuestos, etc.).
Finalmente, el elemento esencial y foco del reciclaje no es la construcción en sí de la infraestructura, sino la intervención del sector privado como operador, interesado en mantener de manera adecuada el activo en el largo plazo para asegurar los rendimientos esperados de la vinculación contractual.