Ahorro sin barreras: Lecciones de las intervenciones del Laboratorio de Ahorro para el Retiro

26 de abril de 2021

Edición: Abr 2021

A pesar de que se diseñaron para proteger a los trabajadores, la realidad de los sistemas de pensiones de América Latina y el Caribe (ALC) es que dejan a muchas personas fuera, desconectadas de sus mecanismos de aseguramiento. En la actualidad, menos de la mitad de los trabajadores de la región ahorran para su retiro  y, por lo tanto, no se están preparando económicamente para la vejez.

Se trata, además, de trabajadores de bajos ingresos que se desempeñan mayoritariamente por cuenta propia. En otras palabras, los menos afortunados durante su vida laboral, los que menos protegidos están ante cualquier tipo de transiciones bruscas (shock) del mercado de trabajo, serán también los más necesitados del mañana, con altas probabilidades de depender de familiares para su sustento o, en su defecto, de caer en la pobreza durante la vejez.

El paso del tiempo juega en contra. Construir una pensión requiere de un esfuerzo de ahorro muy importante durante largos periodos de tiempo. Bajo determinadas condiciones , para conseguir un ingreso pensional del 10 % del último salario, se requiere ahorrar entre el 3 y 5 % del salario durante al menos treinta años y mucho más si se empieza a edades más avanzadas.