Edición: Feb 2021
La economía internacional actual se caracteriza por un modelo donde coexisten la Globalización y la Regionalización como hechos contradictorios y complementarios entre sí. La globalización es vista como una hegemonía compartida a escala mundial, que concentra el poder económico, político y social en determinadas áreas, excluyendo a numerosos países en otras.
Mientras que la regionalización se puede interpretar como el contrapeso al proceso globalizador a través de la formación de bloques económicos que buscan alcanzar la integración. En ellos, la integración física a través de la construcción de infraestructura, en particular la energética, es la base para el desarrollo económico regional.